POEMA DE LA MAÑANA
Por probar el sol y la mañana encendida,
Los pastores sin rebaño
Deambulando su resaca.
Por tomar asiento frente a la edad de las frutas
He perdido llaves que nunca antes,
Puertas que siempre y cuando,
Casas bordadas en la piel,
El cielo sin bastón.
Por probarte me salve de la salvación
De los que no trabajaron contigo,
Por degustar la sal del otoño
En tus labios, mar, pubis de las orillas.
Los panaderos inesperados
Brillan por su ausencia...
Ese fantasma que posee el amanecer
Nos obligó a dejar las drogas...
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