19/3/10

EL ENAMORADO

Con la cuerda amarrada
bajo el cuello de la camisa,
con los grilletes atrasados
en un minuto hereje...

Olfateando las visceras matinales
servidas en el plato, humeando.
No hay palabras que devoren
un acto de consagración...

Con un nudo de alondras
en la garganta de mamá,
los cubiertos bien dispuestos
encima del vidrio del ataud...

Ya instruido por los nervios,
cadalzos echaron a correr tras su muerte
y todo para qué ¡para qué!
si acabó de rendirse subiendo al podio...




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